Si creías que los gastos hormiga solo afectan a las finanzas personales, estás equivocado. También pueden llegar a impactar la salud financiera de las empresas, hasta el punto de reducir su liquidez y capacidad de inversión.
¿Qué son los gastos hormiga?
Se denominan “gastos hormiga” a todas los gastos innecesarios, realizados de manera repetitiva e incontrolada.
Éstas son las características más distintivas del gasto hormiga:
- Son cantidades de monto bajo
- Se pagan semanal o mensualmente
- No se contabilizan a detalle y no se contemplan en el presupuesto
- Con frecuencia, son impulsivos
- Suman grandes cantidades tras un largo periodo
Algunos ejemplos de gastos hormiga en un negocio, al usarse indiscriminadamente:
- Snacks en reuniones
- Papelería innecesaria
- Celebraciones no planificadas
- Viáticos sin control
- Servicios de paquetería costosos
- Uber
- Renta de oficinas de lujo
- Decoraciones
- Pago de licencias por software de bajo o nulo uso
- Servicios de streaming
¿Cómo controlar el gasto hormiga en la empresa?
Para disminuir o evitar el gasto hormiga en un negocio, se aconseja:
- Planificar en el presupuesto anual el monto destinado a celebraciones, snacks, viáticos y papelería.
- Contemplar un fondo de emergencia para cualquier evento no planificado que se presente y requiera su atención inmediata.
- Centralizar la información financiera. Un software de administración financiera te permite conectar todas las operaciones de gasto y las centraliza en un solo reporte.
- Realizar auditorías en las distintas áreas de la empresa, para identificar si hay gastos innecesarios. Por ejemplo, las licencias por software de poco o nulo uso.
Sin importar a qué se destinen, los gastos hormiga son peligrosos en la medida en que no se planifican ni se miden. Por ello, te recomendamos ser transparente y responsable con el manejo de las finanzas de tu negocio.
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